La premisa es muy sencilla: tú le preguntas y él responde. Lo que está alterando al mundo entero es la capacidad de respuesta de este chatbot tan particular. Parece que nada se le escapa: desde preguntas sencillas como una receta casera; hasta exámenes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Minnesota, que ha conseguido superar. Su forma de responder le hace parecer casi humano, y ha demostrado que puede disfrazarse como tal.
ChatGPT aspira a no tener límites y esto asusta enormemente a la comunidad académica, pues la IA es capaz de escribir (buenas) redacciones completas bajo el comando “escribe un ensayo sobre…” y el tema que tú quieras.
La enorme capacidad de esta IA es incuestionable y siembra dudas más allá del ámbito académico.
Hace unos días, entre tapas en un bar de Madrid, nos hicieron la siguiente pregunta: ¿os planteáis usar ChatGPT para que os dé ideas para conceptualizar un evento?
BUM… Nos quedamos de piedra.
“Pero eso sería hacer trampas… ¿No? ¿Entonces qué gracia tiene?” – respondimos desde el equipo.
De vuelta a casa se nos acumulaban las preguntas: ¿Qué representa ChatGPT para aquellos que nos dedicamos a pensar y a crear? ¿Es ChatGPT el antagonista de la creatividad? ¿Cómo afecta ChatGPT a nuestro querido sector?
Desde bordo creemos que la clave de la cuestión reside en lo que nos diferencia de esta inteligencia artificial. Algo a lo que ella aspira y que para nosotros es innato, el componente que ella pretende imitar y que nosotros desbordamos: el factor humano.
Por muy avanzado que sea el software de ChatGPT, aquello que nos hace humanos no se puede aprender y para ser creativo, hace falta ser muy humano.
De momento, este “temeroso” chatbot no puede empatizar con la historia de un cliente, ni puede entender los objetivos que este quiere conseguir, ni puede personalizar un concepto creativo basándose en su cultura corporativa. En cambio, para nosotros todo esto es una parte inherente del método que utilizamos para culminar cualquier proyecto.
Está claro que hay que utilizar la tecnología y todas las facilidades que ella nos trae, pero todos sabemos que las mejores ideas salen cogiendo un lápiz y haciendo esbozos en un papel.
¿Qué pensáis vosotros?
